Este capítulo me recordó la ocasión en que estando en una tienda del ISSSTE, llegó un sujeto con su perro chihuahua, le dijo al chavo de paquetería que se lo cuidara porque el guardia de seguridad no lo dejaría pasar con él. El chavo le dijo que no, pero el sujeto se lo puso en las manos y sin dejarlo hablar le dijo que no se preocupara pues el perrito era muy bien portado. El sujeto se alejó rápidamente y se metió a la tienda, mientras el chihuahua gruñia en manos del desafortunado joven. Temiendo ser mordido, bajó inmediatamente al piso a quien amenazaba con hacerlo, tan pronto las patas del chihuahua tocaron el piso éste corrio como rata fumigada detrás de su amo.
René Ostos ;)
No hay comentarios:
Publicar un comentario